Solíamos ser un país apropiado. Incluso en una década tan piadosa como la de los 80, Estados Unidos todavía producía tensos thrillers eróticos que hablaban de las tensiones en la política de género. Santuario (ahora transmitiendo en Hulu) continúa la tradición con orgullo y defiende de manera convincente que deberíamos volver a convertirlos en una parte mucho más importante de nuestra dieta mediática.
SANTUARIO: ¿TRANSMITIRLO O SALTARLO?
La esencia: La dominatriz Rebecca (Margaret Qualley) se presenta a trabajar en una habitación de hotel para pasar una noche de degradación estándar con guión con Hal (Christopher Abbott). Poco a poco nos enteramos de que él es el descendiente del dueño del hotel en camino de heredar la empresa… y un cliente habitual de Rebecca. Ella sirve como algo más que una simple fuente de satisfacción sexual, ya que también funciona como su terapeuta y entrenadora ejecutiva.
Pero con su inminente ascenso dentro de la empresa, Hal decide que es hora de cortar sus relaciones. Sin embargo, lo que Rebecca escucha es el inicio de las negociaciones. Ella afirma que tiene derecho a la mitad de su salario dada la forma en que su trabajo ha elevado el suyo. Dado su conocimiento íntimo de sus fetiches sexuales, Rebecca no tiene miedo de extorsionar para extraer valor y poder mantener cierto control sobre el poder al que tiene acceso por poder.
¿A qué películas te recordará?: Esto representa la feliz mediana entre Mujer guapa y Cincuenta sombras de Grey. Más pervertido que el primero, más inteligente que el segundo.
Rendimiento digno de ver: Este es un juego de dos manos igualado, como debe serlo para vender la dinámica de poder que puede cambiar dentro de una sola escena. Christopher Abbott es sensacional, pero es Margaret Qualley quien posee Santuario. Su dominatriz está jugando un juego mucho más complicado y la dureza de Qualley es un complemento perfecto para la astucia de su personaje.

Diálogo memorable: «Necesito hacer coincidir mi interior con mi exterior», le dice Hal a Rebecca. «Una persona que GANA». La frase es un resumen sigiloso de cómo el drama de los personajes refleja la evolución de la película, donde la tensión comienza como un psicodrama sumergido sólo para emerger como una competencia absoluta.
Sexo y piel: ¡Has venido al lugar correcto! Este es un thriller erótico que no teme volverse VAPOR. Nada demasiado explícito, pero sentirás la sensualidad (o la amenaza de ella) infectando cada cuadro de esta historia sobre dos personas unidas por sus antojos carnales.
Nuestra opinión: la intimidad de Santuario (dos actores, un set, una noche) podría indicar algunas de las parafernalia aburridas del teatro filmado o de las producciones de la era COVID. Es todo lo contrario. La película de Zachary Wigon, basada en un guión ajustado y tenso de Micah Bloomberg, encuentra drama resonante y suspenso a escala microcósmica sin reducir a Rebecca y Hal a meros sustitutos de su género o clase. Estos son personajes completamente realizados que cobran vida gracias a las actuaciones comprometidas y la química apasionante de Qualley y Abbott. Debido a que se sienten específicos y reales, podemos entonces entender algo real y resonante sobre las dinámicas de poder contemporáneas entre hombres y mujeres. Este práctico libro de dos manos nos recuerda que, cuando se hace bien, el thriller erótico puede servir como una mancha de Rohrschach en la sociedad al dejar al descubierto las tensiones sexuales que sustentan las interacciones cotidianas.
Nuestra llamada: ¡TRANSMITIRLO! Santuario deja clara la delgada línea que separa las negociaciones en la sala de juntas y en el dormitorio mientras los partidos compiten por el poder en una economía despiadada. Esta retorcida y tensa batalla de ingenio y voluntad es cautivadora desde el primer cuadro hasta su enfática última línea. Ya no hacen muchas películas como ésta, pero Qualley, Abbott y Wigon argumentan de manera convincente que deberían hacerlo.
Marshall Shaffer es un periodista cinematográfico independiente que reside en Nueva York. Además de Jugo Mobile, su trabajo también apareció en Slashfilm, Slant, The Playlist y muchos otros medios. Algún día pronto todos se darán cuenta de que tiene razón Estudiantes de vacaciones de primavera.